lunes, 29 de diciembre de 2008

Manuel Salvador Gautier: URÍAS (Cuento)


Santa Biblia, 2 Samuel, cap. 11, vers .13, 14
13. Y David lo convidó (a Urías) a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos del señor; mas no descendió a su casa.
14. Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías.

Ganador del Segundo Premio, Sección Narrativa del Primo Premio “Città di Viareggio Il Molo”, patrocinado por la Editora Il Molo, en Viareggio, Italia, traducción al italiano de María Antonietta Ferro.

Yo, Urías heteo, soy un hombre de bien. Un soldado. Pertenezco al cuerpo de caballería del ejército de la casa de Israel. En ocasiones, he guiado una carroza, aunque este artefacto de guerra no es mi fuerte; me siento más cómodo encima del caballo. He engrosado las primeras filas de muchas batallas, dispuesto a morir por la magnificencia de nuestro rey David, la supremacía del Arca de la Alianza y la gloria de los pueblos de nuestro Dios Jehová. He salido ileso todas las veces que entré en combate, si se descartan las heridas de jabalina y de flecha que recibí, sin que me impidieran seguir adelante, y que fueron tratadas y sanaron en un tiempo prudente. Las llevo con orgullo. Siempre me defendí con denuedo; nunca me sorprendieron desprevenido. Mis compañeros de armas me consideran un hombre de suerte. Y, quizás, lo he sido… Hasta ahora.

En este momento, salgo del palacio de nuestro rey David en Jerusalén, después de una reunión con él, y llevo conmigo un mensaje del Rey al jefe militar Joab, al frente de las huestes que asedian a Rabá, la ciudad real de los amonitas. Como en otras ocasiones recientes en que nos hemos visto, en esta reunión el Rey me trató con tacto y tuvo conmigo muchas atenciones. Mientras tomábamos de un vino exquisito y comíamos frutas deliciosas de una enorme fuente delante de él, el Rey proclamó su admiración por los siervos que, como yo, han demostrado absoluta lealtad a su persona y al Dios Jehová. Considera el Rey que un ejército formado por hombres de ese tesón, difícilmente pierde una campaña. Le creo; estoy de acuerdo. Sólo que yo sé la razón que lo mueve a hacer este tipo de comentario que me favorece. Le respondí que, en el ejército, son muchos los siervos con mis virtudes que darían sus vidas por él y por el Dios Jehová; y añadí que sus siervos lo consideramos el más grande conquistador que hayamos tenido jamás, por propiciar la ocupación de territorios que producen enormes riquezas para los pueblos de Israel y de Judá, de manera que estos se sientan, realmente, los pueblos elegidos del Dios Jehová. El Rey sonrió conmovido; le gustan las lisonjas; es humano, como lo somos todos nosotros. Es, además, inhumano, como también lo somos todos.

Cuando, hace apenas unos días, nuestro rey David dio instrucciones al jefe militar Joab de enviarme a Jerusalén, yo conocía el motivo. Aquellos que permanecen en nuestras poblaciones no tienen idea de lo rápido que llegan al campo de guerra las noticias de lo que ocurre por allá, y más aún, tratándose de algún escándalo provocado por el Rey. Entre los oficiales y los soldados, la comidilla palaciega más reciente era la historia de la mujer que se bañaba en la azotea de su casa y que el Rey divisó desde una ventana alta de su mansión, la mandó a buscar y la poseyó. Hasta yo me reí cuando la oí contar, dispuesto a celebrar las aventuras del hombre mujeriego que es nuestro Rey. En un momento dado, me di cuenta que la historia de la mujer en la azotea tenía que ver conmigo. Nadie me trató la relación; noté, tan sólo, que, después de comentado el chisme por primera vez delante de mí, ninguno de los compañeros a mi alrededor estaba dispuesto a compartirlo conmigo de nuevo. Hablé con el oficial a cargo del correo, un viejo amigo de muchas lides; él había estado en Jerusalén últimamente y debía saber todos los detalles del caso. Le expuse mi inquietud. “¿Quién es la mujer? ”, le pregunté, sin más rodeos. El amigo me dio el nombre y me dijo más, me informó que la mujer estaba encinta del Rey. Me recomendó prudencia. Era Betsabé, mi consorte.

No es la primera vez que Betsabé me traiciona; pero, al menos, las otras veces lo hizo con sujetos que pude eliminar. Yo disimulaba una ofensa cualquiera con el individuo en cuestión para provocar un duelo que yo siempre ganaba, pues soy un adversario imbatible. Si esto no era conveniente, yo pagaba sicarios para que despacharan al individuo lejos de mi casa, de manera que no cayeran sospechas sobre mi familia, especialmente, sobre Betsabé. Así limpiaba mi honor.

Esta vez era inadmisible adoptar una de esas opciones, pues el Rey, para un soldado, es intocable. Además, nuestro Rey David está muy bien custodiado. De hecho, las veces que estuvimos juntos en su palacio había varios miembros de su escolta muy cerca de nosotros; cualquier movimiento extraño que yo hiciera, me inmovilizaban.

Yo, Urías heteo, soy un hombre de bien. Un soldado. Admito que, para ser un regicida, hay que convertirse en un rebelde que desafíe la autoridad del Rey, y yo no lo soy. Siempre obedeceré las órdenes de guerra que se me den. Las órdenes de guerra, no las artimañas para engatusarme.

He pensado mucho en Betsabé. La considero una mujer de grandes recursos, fuera y dentro de la cama. Hay algo que la favorece enormemente: ella se mantiene siempre muy hermosa. Agrada volver del campo de guerra, donde lo que aparece para entretenerse son esclavas o prostitutas que, realmente, no dan gusto, y llegar a nuestra casa para encontrar a una mujer que se prepara tan sólo para dar placer y que produce sensaciones y reacciones carnales que sorprenden y deleitan. Creo comprender qué fue lo que la motivó a proceder como lo hizo. Pienso que Betsabé se aburría sin ningún hombre a quien atender. Averiguó que el Rey estaba en la ciudad, lo cual no es muy frecuente; y se propuso conquistarlo. Todos en Jerusalén saben que el Rey se asoma a contemplar lo que ocurre en las calles desde la ventana más alta de su palacio; Betsabé definió su objetivo contando con esto. Posiblemente, ella se bañó en la azotea de nuestra casa dos o tres veces al día, esperando que, en una de éstas, el Rey la divisara. Estoy seguro que no eran simples baños, sino verdaderos despliegues de un cuerpo femenino al desnudo, en contorsiones de danzas eróticas, para deslumbrar al hombre más timorato. Fue una meta muy osada, que ella logró. Luego, para permanecer al lado del Rey, consiguió que éste la fecundara. El Rey siempre ha sido consecuente con las mujeres que le dan hijos, aunque no a todos ellos los reconozca como tales. Para mantener las apariencias frente a los ancianos de las tribus, especialmente, ante el profeta Natán, había que simular que el hijo de Betsabé no procedía del Rey, y esta consideración me afectó de manera directa, pues, supuestamente, yo debía ser el padre, lo cual era imposible, pues, mientras Betsabé y el Rey se revolcaban, yo estaba en el campo de guerra. Ciertamente, Betsabé no pensó en mí en todo este asunto. Ella nunca piensa en mí cuando decide enredarse con otro hombre.

Había una manera sencilla de salir del embrollo. Yo sólo tenía que acostarme con Betsabé tan pronto llegué del campo de guerra, sorprenderme cuando ella me dijera, un mes después, que estaba embarazada, y dejar que ella y el Rey siguieran sus relaciones, sin estorbarlos; pero no pude hacerlo. No pude acatar el plan de un Rey desvergonzado que toma las esposas de sus soldados mientras estos despliegan las tiendas de la casa de Israel frente a sus enemigos y entran en combate, defendiendo el Arca de la Alianza y los pueblos del Dios Jehová. Un Rey así no merece respeto ni consideración como persona. Hice todo lo contrario a lo que él esperaba de mí. Me di ese gusto; aunque sea el último que me dé en la vida. Soy un marido engañado que rehusa entenderse con el hombre que lo engaña; pero que, como soldado, obedecerá las órdenes militares del Rey.

El rey David trazó un plan muy sencillo contra mi honra. Me llamó a su lado; me hizo creer que yo era el portador de importantes noticias del campo de guerra; me preguntó por detalles sobre las defensas del enemigo en Rabá, la ciudad real; requirió mi opinión sobre cómo combatirlas; dio suma importancia a mis observaciones, y redactó unas notas que supuestamente haría llegar a nuestro jefe militar Joab, relacionadas con lo que yo había recomendado. Luego me despachó. “Desciende a tu casa, y lava tus pies”, me dijo. Al salir, recibí un presente de la mesa real. El Rey inflaba mi orgullo y llenaba mi bolsillo. Yo debía correr donde Betsabé y poseerla; pero yo estaba predispuesto. En vez de seguir el plan del Rey, dormí a la puerta de su palacio, en una de las camas asignadas a las tropas de la guarnición. Cuando el Rey lo supo, me llamó de nuevo y me preguntó la razón por la que no había descendido a mi casa. Le respondí muy sencillamente, y, creo que contundentemente. Dije: “El Arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar a mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que no haré tal cosa”. Temí, por un momento, que el Rey se enfureciera con mi respuesta. No fue así. El Rey me miró con una sonrisa en los labios, llamó a un soldado de su escolta, le dio unas instrucciones al oído, entonces giró hacia mí y me ordenó permanecer en Jerusalén unos días más, para, luego, despacharme a Rabá, la ciudad real, con órdenes bélicas frescas para el jefe militar Joab. Su plan ahora era embriagarme, para enviarme borracho a mi casa, y, habiendo yo poseído o no a Betsabé, propagar que yo la había fecundado. Esta artimaña no funcionó. El Rey podía inducirme a tomar todo el vino que él quisiera, que yo estaba preparado para aguantarlo y ver caer a mi lado, uno por uno, a los que me acompañaban, incluyendo al propio Rey. En el ejército hacemos apuestas al que más cantidad tome, de vino o de cualquier otro licor; los despliegues de borrachos no nos hacen mella. A mí, el exceso de copas me coge con pelear. Cada vez que uno de los miembros de la escolta del Rey, creyéndome totalmente embriagado, intentaba cargar conmigo y llevarme a la fuerza a mi casa, yo me resistía y lo frenaba. Consciente o embriagado, soy un combatiente invencible. Cuando terminó la escancia, me acosté de nuevo en una de las camas a la puerta del palacio.

Finalmente el Rey desistió de su plan, y aquí estoy, portador de un mensaje suyo al jefe militar Joab. He decidido abrirlo para comprobar si contiene lo que presumo. Al Rey no le queda más remedio que mandarme a matar; de otra manera, jamás podría hacer suya a Betsabé y convertirla en una de sus esposas, la única alternativa que tiene para disminuir el escándalo y seguir poseyéndola sin mayores inconvenientes.

Trato de calmarme. Leo.
Efectivamente. El mensaje instruye al jefe militar Joab a tomar una medida de guerra que significa mi eliminación física. Dispone iniciar el asedio final a Rabá, la ciudad real, y añade, muy escuetamente: “Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera”. Del contenido de este mensaje, me consuela y enorgullece, a la vez, que el Rey ponderó algunas de las recomendaciones que le hice y ordena al jefe militar Joab que las ejecute.

Con este mensaje, mi suerte está definida. Haré lo que tenga que hacer. Si he estado dispuesto, durante todos estos tiempos, a morir por nuestro Rey David, por la supremacía del Arca de la Alianza y por los pueblos de nuestro Dios Jehová, ahora es preciso que esté dispuesto a morir por mí mismo, por una causa absolutamente mía: por mi integridad y por mi honor.

Yo, Urías heteo, soy un hombre de bien. Un soldado. En el próximo avance sobre Rabá, la ciudad real, cumpliré con la orden de nuestro Rey David. Acepto la muerte en combate que propone. Es la que me corresponde. Penetraré a galope por entre las huestes amonitas y repartiré golpes y lanzazos hasta que mis brazos no puedan más. Avanzaré hasta el pie de las murallas, al alcance de las flechas enemigas, y entonces, sin titubeos, mostraré mi pecho desnudo para que una, o más, de estas flechas penetre en mi corazón. Sólo así dejaré de ser invencible. Caeré en batalla; pero nadie podrá enrostrarme que prevariqué ante el Rey, aceptando un plan que me haría miserable por el resto de mis días. Moriré con honor y dignidad, y seré respetado por los siglos de los siglos como un hombre que fue engañado, mas que actuó dignamente.

Mi último deseo es que el hijo del rey David, nacido de Betsabé, sea escogido, algún día, heredero a la corona de entre los tantos hijos del Rey, y pueda gobernar la casa de Israel con justicia y con honor, por la magnificencia de nuestro Rey y la gloria de los pueblos de nuestro Dios Jehová. Así, mi sacrificio tendrá sentido. Para ello, confío en las intrigas de Betsabé, que sabrá poner a su hijo en confinamiento hasta que se dé la ocasión propicia para promoverlo; también en la voluntad de nuestro Rey David de mantenerse con vida y en usufructo del poder hasta que la vejez lo aniquile, por lo cual ha eliminado ya y eliminará a todos los que pretenden suplantarlo, sean estos sus hijos, sus siervos o sus enemigos.

Santa Biblia, 2 Samuel, cap. 12, vers. 24
24. Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová”


Puerto Plata, Ateneo Insular, Febrero de 2005

Publicado en español en
El Ideal Interiorista, Teoría estética y creación literaria
Antología de Bruno Rosario Candelier
Ateneo Insular, Moca, República Dominicana
2005

Publicado en italiano en Antologia 2005
Narrativa —Poesia
1° premio Città de Viarreggio Il Molo
Prima edizione * Edizione Il Molo, 2005
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lunes, 25 de agosto de 2008

Quisqueyano en el Palacio Pasquini

El Palacio Pasquini, en Castiglioncello, Italia, fue hace mucho tiempo residencia de personajes, hoy es un centro cultural de la Region Toscana, importantisimo. El director del Departamento Cultural del Ayuntamiento de Rosignano Marittimo, Doctor Patrizio Andreoli, tuvo la gentileza de permitirnos participar en el Encuentro al Castillo de este año. Maria Antonietta Ferro, la hada madrina de la literatura quisqueyana tuvo la responsabilidad de organizar y presentar mis obras: estas fueron sus palabras.

Señoras y Señores, muy buenas tardes y gracias por participar en este acto.
Soy Maria Antonietta Ferro, traductora literaria y también escritora. Mi tarea, en este encuentro literario, es presentar, interpretar, respaldar, promover... finalmente poner en circulación la obra del escritor que nos honra hoy con su presencia.


Es un inmenso placer y una oportunidad excepcional para nosotros estar incorporado en esta manifestación literaria llamada “Encuentros al Castillo”, en este escenario maravilloso. Nuestro agradecimiento va al Ayuntamiento de Rosignano para habernos permitido estar aquí hoy y presentar al publico algo totalmente nuevo. Nunca antes se había presentado en esta manifestación de caracter nacional a un escritor estranjero. Hoy tenemos a uno que llega de muy lejos, quien ha cruzado el Atlantico para encontrarse con nosotros esta tarde. Una voz original, intensa, llena de colores, emociones, perfumes como la tierra desde donde llega: la República Dominicana. Desde el Mar del Caribe hacia el Mar Tirreno. Por primera vez en Italia presentamos hoy a Miguel Solano y su obra que tuve la dicha de descubrir, traducir y publicar gracias al empeño del la Editorial Giovane Holden de Viareggio.


Desde hace tres años me dedico a la literatura dominicana y ya varios libros han sido publicados en Italia. El Profesor Bruno Rosario Candelier, Presidente de la Academia Dominicana de la Lengua y Fundador del Movimiento Interiorista, al felicitar a Solano por su viaje en Italia, le dijo que iba acompañado por la “hada madrina” de las letras dominicanas. La hada madrina parece que soy yo... Gracias al Profesor Bruno Rosario Candelier por este título lleno de ternura y sentimiento que me ha regalado.


Tiene un significado especial la puesta en circulación de la obra de Solano en el mismo año en el que el prestigioso Premio Pulitzer fue otorgado a un escritor dominicano, Junot Díaz. Eso significa que mi decisión de descubrir y dar a conocer la literatura de este País fue lungimirante y, sobre todo, que la República Dominicana empieza de verdad a ser conocida en el mundo gracias a algo que no sean sus bellísimas playas y su música que te envuelve aunque no sepas bailar.


Ojalá esta coincidencia sea auspiciosa para Solano... ¡quizás le toque a él también un premio!
Nuestro deseo, nuestro ambicioso objetivo, es exactamente contribuir al descubrimiento y a la difusión de destacados escritores dominicanos, a quienes ententamos dar voz aquí en el viejo mundo. Uno de ellos está ahora a mi lado, está frente al publico de Castiglioncello, quien pronto oirá de verdad esa voz de Quisqueya.

Miguel Solano es un personaje poliédrico: escritor, poeta, y también economista y político. Es fundador y presidente de la Asociación Quisqueyana de Intelectuales, Miembro Correspondiente de la Real Academia Española en República Dominicana y dirigente del Movimiento Interiorista, el más importante movimiento literario dominicano fundado y encabezado por el Profesor Bruno Rosario Candelier; Solano colabora también como opinionista con el periodico digital DominicanosHoy.com

Solano es autor de 16 libros, entre los cuales algunos han sido traducidos y publicados en los Estados Unidos, y ahora conquista el viejo continente con tres obras traducidas al Italiano: Dos novelas – Las lágrimas de mi papá y La sagrada familia - y un poemario - Yo soy la imagen.
Él se presenta bajo tres facetas: la de autobiografo, de novelista y de poeta. No fue facil eligir a cual de las tres obra dar la precedencia en la presentación de hoy. Las tre son interesantes, literaria y estilisticamente hablando. Al final optamos por Las lágrimas de mi papá pues, además de su valor literario, este texto nos proporciona una representación autentica de la temporada historica entre el final de la dictadura y el nacimiento de la democracia.

A través de los acontecimientos de la vida de Solano niño, de Solano adolescente, de Solano hombre, a través de la historia de su familia, dentro de tres generaciones, conocemos la realidad dominicana de esa region llamada El Seibo, donde se encuentra el pobladito de San Miguel. Allí se desarrolla la historia, y en ese lugar encontramos la realidad real de la vida en los cañaverales, los problemas de los trabajadores de los ingenios azucareros, teatro de sudor y sufrimiento, pero también cuna de grande solidariedad humana, tipica de la gente de Quisqueya, tanto entonces como ahora.

Solano escribió este libro como regalo de boda para su hijo, para que él guarde la memoria de su familia, de su país de origen. En el mismo tiempo él ha echo un regalo a todos los que van a leer su libro, pues en ello descubrirán una realidad nueva, encontrarán personajes característicos, encantadores, hechiceros.
De mi parte, la traducción de este libro, al que yo sé que Solano tiene particular cariño, y de los dos demás que vamos a presentar, es mi regalo para sus cincuenta años, recien celebrados (se puede decir la edad de un hombre, ¿verdad?): ¡felicidades, Solano! Tener tres libros traducidos como regalo de medio siglo de vida creo que sea algo que uno dificilmente pueda olvidar...

Para concluir, unas palabras sobre los dos otros textos recien publicados en Italia: La sagrada familia y Yo soy la imagen.

“La sagrada familia” es una novela que nos cuenta las intrigas amorosas y de poder, los vicios secretos y conocidos de una familia que, a pesar de todo, constituye una fortaleza defendida a cualquier cuesta por sus integrantes. La fuerza de la escritura de Solano está en su capacidad de hundirse en cada personaje, describir las mismas cosas, los mismos hechos, desde diferentes puntos de vistas, ofreciéndonos de esta forma la descripción de la realidad en sus varias matices.
Sobre el poemario Yo soy la imagen podría habla hasta el infinito. Pero el tiempo es tirano. Solo quiero decir que en este poemario se concentra el arte de escribir de Solano, quien en la poesía expresa su talento en la forma mejor, en la mejor forma. Leeremos algunos poemas en dos voces, para que usteden puedan gozar el ritmo, la armonia, la belleza del verso en su idioma original, para después escuchar la metamórfosis en el idioma de la traducción. Estoy segura que esta será una experiencia muy emocionante.

Y por fin dejo la palabra a quien de verdad le toca, a Miguel Solano, protagonista de esta tarde literaria bajo el signo de la conocencia de un mundo nuevo.

Gracias.

Castiglioncello (Livorno), 21 de Agosto de 2008 – a las 6 de la tarde.
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domingo, 10 de agosto de 2008

VERANO LITERARIO ITALIANO BAJO EL SIGNO DE LA OBRA DE MIGUEL SOLANO














Tres es el número perfecto. Y exactamente tres son las obras con las cuales el escritor y poeta dominicano Miguel Solano se presentará al público italiano al final de este mes de agosto: dos novelas (La sagrada familia y Las lágrimas de mi papá) y un poemario (Yo soy la imagen), todos traducidos al italiano por Maria Antonietta Ferro y publicados por la Editorial Giovane Holden de Viareggio.

Estos tres libros representan perfectamente la poliédrica personalidad de su autor, quien es excelente narrador y sublime poeta y parece auspicioso que se pongan en circulación en el mismo año en que el prestigioso Premio literario Pulitzer ha sido otorgado a un escritor dominicano.
Solano viajará a Italia y hará un recorrido en varias ciudades, presenciando las actividades de puesta en circulación de su obra traducida.

La agenda de los encuentros prevé las etapas siguientes:

21 de agosto a las 6 de la tarde: Castiglioncello – (Livorno) Castello Pasquini – en el ámbito de la Manifestación literaria “Encuentros al Castillo” organizada por el Ayuntamiento de Rosignano Marittimo. En el magnífico escenario del Castillo Pasquini, en una loma que domina el Mar Tirreno, el público italiano oirá por primera vez la voz de este destacado creador y tendrá la oportunidad de disfrutar su prosa y su poesía.
23 de agosto a las 21 de la noche - Lucca - Villaggio del Fanciullo – Encuentro con los huéspedes de la estructura educativa “Pueblo de los jóvenes” y con la ciudad de Lucca.

26 de agosto a las 4 de la tarde - Torre del Lago - Bagno "Andrea Doria" - Bachata y libros a la orilla del mar - 29 de agosto a las 10 de la noche - Viareggio – Grand Hotel Principe di Piemonte – Encuentro literario organizado por el Ayuntamiento de Viareggio -

2 de septiembre a las 8 de la noche- Lucca - Restaurante “El lobo y el Poeta” - Cena literaria organizada en colaboración con el Instituto de Estética “Figurella”.

5 de septiembre a las 10 de la noche - Viareggio - Cittadella del Carnevale - Encuentro literario organizado por el Ayuntamiento de Viareggio -

6 de septiembre a la 6 de la tarde - Senigallia (Ancona)– Puesta en circulación el la Libreria Iobook -

Nunca antes había ocurrido que se publicara contemporáneamente la traducción de tres libros del mismo autor. Gracias al empeño de Maria Antonietta Ferro y de la Editorial Giovane Holden, Solano será presentado en Italia bajo tres de sus facetas literarias: como narrador de fiction, autobiógrafo y poeta.

La presencia de Solano en Italia se enmarca en la actividad de promoción de la literatura dominicana que Maria Antonietta Ferro desarrolla exitosamente desde hace tres años. En el mes de septiembre de 2005 cuatro escritores dominicanos ganaron premios al concurso “Ciudad de Viareggio”: Avelino Stanley fue el ganador del primer premio de cuentos, con el cuento Piel acosada y Manuel Salvador Gautier del segundo premio con el cuento Urías. En la sección poesía del mismo concurso, el tercer premio tocó a Aléxis Gómez Rosa con el poema Ferryboat de una noche invertebrada y el poeta Guido Riggio Pou obtuvo una mención especial. En el mes de septiembre de 2007 el concurso de traducción "Le mie parole altrui" vio ganador de la sección poesía al poeta Jaime Tatem Brache y en este mismo concurso Miguel Solano resultó finalista en la sección cuento con “Mi madre y la violencia”, que llegó cuarto.

Hasta la fecha, se han publicado ocho libros de autores quisqueyanos traducidos al italiano por Maria Antonietta Ferro: Chat, por Pedro Camilo, Al fin del mundo me iré, por Avelino Stanley. Voces de Quisqueya, antología de cuentos de doce escritores dominicanos, El asesino de las lluvias, por Manuel Salvador Gautier, Rituales de la lluvia, por Jaime Tatem Brache, Yo soy la imagen, La sagrada familia y Las lágrimas de mi papá, por Miguel Solano, además de las obras ganadoras de los concursos.

Cuentos de Avelino Stanley, Miguel Solano y Pedro Camilo han sido publicado en la Revista de la Universidad de Udine “Estudios Latinoamericanos”, dirigida por el Profesor Mario Sartor. En el próximo numero de esta revista, que saldrá en diciembre 2008, será publicado un ensayo escrito a cuatro manos por Miguel Solano y Maria Antonietta Ferro, titulado “Aspetti della letteratura dominicana contemporanea. Generazioni e movimenti: dai confini nazionali al globale ”(Aspectos de la literatura dominicana contemporanea. Generaciones literarias y movimientos: desde los confines nacionales hacia el global).

El viaje de Solano a Italia y la presentación de su obra representan una oportunidad excepcional para los lectores italianos, que podrán conocer en vivo una de las más destacadas voces de Quisqueya y valorar un aspecto de la producción literaria de un País que todavía tiene mucho para descubrir.

Lucca, 03.08.08, Maria Antonietta Ferro

http://www.holanuevomundo.blogspot.com/
http://www.ferrotraduzioni.it/

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martes, 29 de julio de 2008

Manuel Salvador Gautier: Dios en el Verbo, o, por qué acumular palabras en el diccionario

El ánfora del lenguaje. Temas y estudios lexicográficos
del Dr. Bruno Rosario Candelier

por Manuel Salvador Gautier
Ateneo Insular
26 de julio de 2008, Constanza

En los primeros párrafos de su libro El ánfora del lenguaje. Temas y estudios lexicográficos (1), en el ensayo titulado “Introducción. La palabra en su dimensión creadora”, el Dr. Bruno Rosario Candelier, Premio Nacional de Literatura 2008 y Director de la Academia Dominicana de la Lengua, justifica el predominio del lenguaje sobre las otras manifestaciones del hombre, basado en el primer libro de la Biblia, “Génesis”, donde Dios crea el universo con la orden “Hágase la luz”, y la luz se hizo. Es el concepto de un Dios antropomorfo que luego se hará hombre en la forma de su hijo, Jesús. Con la palabra, ese Dios crea universos, luz, todo lo que está sobre, dentro y alrededor de la tierra. Ese Dios da, también, al hombre la potestad de nombrar las cosas que Él ha creado, y así el hombre llama “cielo” al cielo, “agua” al agua, “relámpago” al relámpago. Es una potestad que el hombre aprovecha para realizar la más grande creación de su sensibilidad espiritual: el lenguaje. Porque no sólo con nombres se consigue la identificación de las cosas, hay que aunarlos a la acción, al hecho de que el hombre se mueve, actúa, y, por lo tanto, se hace imprescindible el verbo. Por otra parte, también es necesario describir, puntualizar esta acción; y con el verbo, viene otro requerimiento: el predicado, la identificación del asunto sobre el cual el nombre y el verbo actúan. Y así, queda formado el lenguaje. Un lenguaje, que según nos propone Rosario Candelier, es creador, no sólo por identificar las cosas, sino por actuar sobre ellas. Y no sólo por actuar sobre ellas, sino por pensar sobre ellas, por trascenderlas.

Rosario Candelier expresa: “La palabras es ordenamiento y vida, energía y poder: convoca al ser, anuncia su existencia, insufla el aliento que da forma y existencia a lo existente” (p. 1). De esta noción, podríamos inferir que sin el lenguaje las cosas no existieran, y es así: no existieran para el hombre, porque sin las palabras el hombre no podría comunicarlas a los demás y serían solamente visiones coyunturales de una experiencia aislada. Y es aquí donde entra la grandeza de la palabra, de su grandeza para el hombre. Pues es a través de la palabra que el hombre puede comunicarse con los otros hombres.

En algunos animales, la comunicación se hace con gestos; en otros, con olores; en otros más, con colores. El hombre lo apostó todo a la palabra, al lenguaje. Con la palabra incidió en los otros hombres; con la palabra creó para los otros hombres; con la palabra se organizó junto a los otros hombres; con la palabra peleó con los otros hombres. En un momento dado la palabra se convirtió en un impedimento a su superación espiritual, y, en la Torre de Babel, con la palabra, Dios aisló al hombre, obligando a cada grupo a usar un idioma distinto. He aquí la fuerza de la palabra. Rosario Candelier puntualiza: “Somos el soplo viviente que hace realidad el potencial que encierra nuestro aliento, de modo que el hablante puede hacer que las cosas sean como su designio sonoro y elocuente. Si Dios hace que las cosas sean, como dijera Pierre Teilhard de Chardin, si el Verbo hace realidad lo que nombra, el lenguaje canaliza la llama divina de la creación. Quiero subrayar y repetir esa afirmación. El lenguaje canaliza la llama divina de la creación. Por eso los escritores amamos el lenguaje, porque con él convocamos el poder creante que Dios insufló en nuestra sensibilidad profunda. La palabra se impregna de poder cuando la dotamos de amor, entusiasmo y un sentido humanizante y trascendente” (p. 4).

Con este concepto de la palabra, creativo y prodigioso, universal y espiritual, en su libro “El ánfora del lenguaje. Temas y estudios lexicográficos”, Rosario Candelier nos presenta un compendio de lo que constituyen los elementos más importantes de un lenguaje particular, el español, como ha sido establecido a través de los tiempos en su lugar de origen, España; como se difundió eventualmente en América y otros continentes; y como lo hablamos los dominicanos.
Sobre el título del libro, hay que aclarar que “ánfora”, para Rosario Candelier, tiene por lo menos, dos acepciones: el receptáculo interior de nuestro espíritu, donde subyace la palabra, o sea, “el Verbo encarnado en todo lo existente” (p. 4), y el atesoramiento, “en singular efluvio de aliento, gracia y luz”, de la genialidad de una estirpe. De aquí que en la mayoría de los ensayos que se presentan en el libro, el lenguaje será tratado con esta característica dual: la de la espiritualidad del hombre con la cual trasciende su naturaleza primitiva y la del legado verbal que adopta para dar a comprender esta espiritualidad (p. 4), o sea, la del cúmulo de palabras que se organizan con principios teóricos para la composición de un diccionario, en nuestro caso, el del idioma español.
Son muchos y variados los temas y estudios lexicográficos que aparecen en este libro. Sin embargo, los treinta y seis trabajos publicados pueden clasificarse en seis temas básicos. A continuación se desglosan estos temas:

PRIMER TEMA: LAS ACADEMIAS

En el primer tema el autor trata sobre la Real Academia de la Lengua Española y la Academia Dominicana de la Lengua, sus constituciones, sus objetivos, sus historiales y las demás informaciones que determinan su papel en el mantenimiento y salvaguarda del idioma español. En el caso de la Real Academia, del idioma español en el mundo de habla hispánica, y en el de la Academia Dominicana, del idioma español como lo hablan los dominicanos.
Sobre este tema, Rosario Candelier nos dice: “La Academia Dominicana de la Lengua (ADL), correspondiente de la Real Academia Española (RAE), se estableció en Santo Domingo el 12 de octubre de 1927, y desde su fundación comparte la misión que por mandato real le fuera consignada a la RAE y en tal virtud colabora en las tareas que realiza la Corporación de Madrid centradas en el estudio de nuestra lengua y el cultivo de las letras para cuidar su esencia originaria, impulsar su desarrollo y alentar el cauce creativo del genio idiomático, asegurando su cohesión y su vigor” (p. 9).

SEGUNDO TEMA: EL LENGUAJE

En el segundo tema el autor trata sobre aspectos intrínsecos al lenguaje, tales como la expresión de conceptos a través del lenguaje, la sensibilidad y creatividad en los cuales el hablante (o escritor) debe imbuirse, y la organización de este lenguaje para darle características de prosa o de poesía. Se analiza el lenguaje de la creación poética en general y, más especializado, el lenguaje de la lírica mística. Se particulariza sobre el lenguaje de la mujer en la creación poética.
Sobre este tema, Rosario Candelier nos dice: “El lenguaje es la expresión de la sensibilidad, que en tanto potencia para sentir y expresar lo que captan los sentidos, concita la creación que da cuenta de cuanto atrapa la intuición. Por tanto hay un estrecho vínculo asociativo y operativo de correspondencia y creatividad entre el arte de la palabra y el genio de la intuición.
“Partiendo del criterio de que el hablante expresa lo que piensa mediante la expresión de conceptos, que los poetas traducen en imágenes, esa manera de expresarse establece una distinción entre la comunicación discursiva y la poética, dos vertientes fundamentales de la producción lingüística” (p. 43).

TERCER TEMA: EL USO DEL LENGUAJE POR ESCRITORES EXTRANJEROS

En el tercer tema el autor trata sobre el lenguaje utilizado por personajes literarios e históricos en España y América Latina. Con una visión muy singular, se analiza el Diario del Almirante Cristóbal Colón, y se propone que la lengua es utilizada por éste para convertirla en alcahuete del Imperio Español. Considera el lenguaje utilizado por Cervantes en El Quijote como factor integrador del idioma español. Propone que, en La vida es sueño, Pedro Calderón de la Barca enseña que nuestra actitud modifica la percepción de la realidad. Pondera el desarrollo de la conciencia lingüística que aparece en la obra de Gabriel García Márquez, con la “valoración de la lengua como instrumento de representación, de expresión y de creación literaria” (p 350).
Sobre la trascendencia de El quijote en la lengua española, Rosario Candelier nos dice: “…la prosa novelística de Cervantes ha figurado en la estimación de escritores y filólogos de España y de Hispanoamérica, así como de otras lenguas y culturas, como la más cabal narración reveladora del sentido de los hispánico, desde la gestación de la lengua, expresado en la caracterización de sus tipos y personajes, en la descripción de las circunstancias de la vida humana, social y cultural de la época, en la confrontación de propuestas e ideales mediante recursos ironizantes y la ponderación de aventuras y pasiones. En sus reflexiones derivadas de profundas intuiciones, con parlamentos sobre asuntos concernientes a los príncipes o gobernantes o en planteamientos sobre el mundo de las letras y de las armas, tan propio de su tiempo, aflora el escritor consumado, el purista del lenguaje, el prosador elocuente que hace de la palabra y del saber una presencia representativa de la cultura humanística y renacentista de la época” (p. 98).
También señala: “La literatura se nutre de hechos y vivencias y por tal razón es una valiosa fuente para conocer la realidad, la pasada y la presente, la cercana y la lejana, la real, la imaginaria, la trascendente. Las obras literarias de Miguel de Cervantes, Pedro Calderón de la Barca y San Juan de la Cruz se corresponden, sucesivamente, con esas tres variantes de la realidad y nos proporcionan una descripción, una interpretación y una valoración de los rasgos caracterizados para que accedamos a un nivel de comprensión más vasto y profundo” (p. 111).

CUARTO TEMA: EL USO DEL LENGUAJE POR ESCRITORES DOMINICANOS

En el cuarto tema el autor trata sobre el lenguaje utilizado por personajes literarios e históricos dominicanos. A Pedro Henríquez Ureña, lo propone como paradigma intelectual de las letras dominicanas (p. 115). Sobre Joaquín Balaguer, estima que inaugura la crítica retórica en nuestras letras (p. 126). De Rafael González Tirado entiende que su preocupación por la etimología de las palabras indica que ha desarrollado una conciencia lingüística notable (p. 151). Sobre las plagas del español dominicano, señala una serie de usos viciados que hacemos los dominicanos y que debemos corregir (p. 293), lo cual no impide que usemos el español “dominicano”, como propuso Henríquez Ureña.
Precisamente, sobre este aspecto Rosario Candelier nos dice: “…Pedro Henríquez Ureña reflexionó sobre el destino de nuestras letras y entendió que debíamos hallar nuestra propia voz, fundados en el hallazgo de la intuición, en nuestro tono distintivo y en la particular estimativa de nuestras esencias, nuestras percepciones y valoraciones para potenciar y promover los más altos valores literarios, estéticos y espirituales de la lengua y la cultura de Hispanoamérica” (p. 115).

QUINTO TEMA: LEXICOGRAFÍA

En el quinto tema el autor hace comentarios lexicográficos sobre los diccionarios de la RAE y de otras proveniencias. Lo hace sobre la última versión del Diccionario de la Real Academia Española, y sobre los otros diccionarios editados recientemente por la RAE: el Diccionario Panhispánico de Dudas, el Diccionario del Estudiante, el Diccionario Práctico y el Diccionario Esencial. También hace comentarios lexicográficos al Diccionario del Español de Nicaragua, de Arellano, y al Diccionario jurídico para médicos de Roberto J. Adames.
Rosario Candelier es un crítico severo del descuido que, en la actualidad, se evidencia en el uso del lenguaje por los dominicanos. Nos dice: “Es una realidad incuestionable que entre los hablantes dominicanos se aprecia un deterioro de la lengua española, como consecuencia de una deficiencia general que engloba a toda la sociedad en la estimación y la aplicación de valores y principios, en la desidia para el cultivo del espíritu, en la indiferencia para las actividades del pensamiento y la creatividad, de manera que el escaso desarrollo de las actividades intelectuales y espirituales se refleja en la lengua misma… La descomposición social que se manifiesta en el comportamiento indigno —mediante hechos delictivos, tráfico y consumo de drogas, corrupción administrativa…—se manifiesta, en el ámbito de la lengua, en la suplantación del buen decir por términos y expresiones vulgares y soeces, entre otras señales de pobreza léxica, impropiedad semántica y torpeza expresiva, que testimonian una baja estima por nuestro sistema lingüístico y consecuentemente por los valores humanísticos y las virtudes superiores del espíritu” (p. 232).
Es una advertencia que debemos tomar en serio para buscar la manera de enfrentar el problema.

SEXTO TEMA: LITERATURA INFANTIL

En el sexto tema el autor trata sobre la literatura para niños y adolescentes. Rosario Candelier enfoca dos casos. En el primero, presenta la obra Signos ortográficos para ti, de Chiara Giuntoli, en el cual la autora reúne las nociones fundamentales de ortografía para que “los interesados puedan satisfacer su curiosidad intelectual al estudiar y consultar un libro de índole gramatical” (p. 157). En el segundo, profundiza sobre “El lenguaje de la literatura infantil. Arte de la poesía y ficción para niños”.
Sobre esto último, Rosario Candelier nos dice: “La literatura escrita para niños tiende un puente para que el infante se asome al mundo imaginario desde la escritura y conecte su capacidad de fabulación con las aventuras imaginarias que habrán de empalmarlo, finalmente, con la misma realidad” (177).
“El niño tiene una fantasía singularmente viva y, en correspondencia con su temple imaginativo, se hunde en la ficción como en sucesos reales, cautivados por las garras de la fabulación a la que se entrega gozosa, lúdica, amorosamente. El creador de textos de poesía y ficción concebidos para niños ha de fundar su obra en esos presupuestos para que su creación satisfaga su cometido final” (p179).

COMENTARIO FINAL

Es importante señalar que en pocas ocasiones, tenemos la oportunidad de leer y examinar un conjunto de estudios que demuestran la importancia de nuestra lengua y la manera en que la usamos (o la atropellamos). Con esta obra se evidencia que la lexicografía no es un tema solamente para estudiosos metidos en habitaciones forradas de libros, sino un hecho palpitante, que nos convoca a participar en un enfrentamiento con una posibilidad perturbadora: la desaparición de la lengua española como la conocemos al día de hoy.


(1). Rosario Candelier, Bruno. El ánfora del lenguaje. Colección “Por las amenas liras” no. 4. Primera edición, 2008. Academia Dominicana de la Lengua. Santo Domingo, República Dominicana.

viernes, 18 de julio de 2008

Sergio Rosa: LOOR A TI, SANTO DOMINGO

¡Loor a ti Santo Domingo!
Ciudad de las categorías filosóficas
y de las vírgenes encarnadas
Ciudad eterna y enantiódromica
Ciudad precisa pero también paradójica
y contradictoria…
¡Loor a ti Santo Domingo!
réplica exacta del edén perdido
callejón sin salida de las pasiones del alma
donde el cientificismo
y el misticismo se conjugan.
¡Loor a ti santo domingo!
eterna mirilla de Eros y dulce lecho de Morfeo
Ciudad pecaminosa y también milagrosa
donde los contrastes son intensos,
las distancias insalvables
y el sentimiento late,
en la íntima soledad de la noche
Retenme ciudad en tu trama
en tu atmósfera soporífera y soñolienta
en tus demoníacas vibraciones
en tu locura y en la sinrazón de tu existencia
sé el medio que por siempre habrá de conducirme
hasta la mujer que amo.
Escríbeme versos con cada acto de mi vida
que en ti se diluye inútilmente;
después… enséñame el poema completo de la vida.
Nunca me lances a las antípodas
porque quiero que mi cuerpo
descanse sensualmente
en tu naturaleza desnuda;
y en esa tu indómita cólera
nunca vomites a mi cuerpo
de tu amorosa entraña
porque quiero volver
a respirar la alegría de tus parques infantiles
aunque al embarcarme
por las turbias aguas del Ozama,
me invada de nuevo
la miseria que respira la Ciénaga


.


jueves, 17 de julio de 2008

Rosalina Benjamín: POEMAS

CARNADA PARA EL MIEDO

Hoy
mi sangre es una puerta
abierta a lo terrible
un carnaval de páginas rotas
algo brutal surge
en las espaciosas jaulas de mis poros
¿Quieres venir conmigo
a alborotar el silencio de los buitres?

JUEGO DE VAMPIROS

Mis ojos desde ti
son un temblor de pájaros sombríos
de repente sed
que castiga el desierto de tu rostro
de pronto raíz
de la sangre que te salva

Mis ojos cuando exudan
sus sacras tinieblas en tu cuello
son el esperma del sol
fecundando con sadismo tu ataúd.

LA TERCERA CAIDA

Y otra vez
me clavas una lanza en las costillas
y de nuevo con tus gritos
desenredas mis pasos hacia las sombras
y alguien intenta enjugarme
la muerte del rostro
con su llanto
Y me atrapa en su blancura de lino
y alguien huye
y alguien duda

Cubrirás con mi sangre toda la luz
y desnudarás tu miedo aquí a mis plantas
pero ya no vuelan los halcones a tu brazo
ahora estás solo
solo
ahora la noche comienza su ritual de aullidos.


FIEBRE DE INFINITO

Estabas ahí
aquel silencio azul
era el presagio de tu voz
aquellos pétalos de luz
salían volando de tus manos
eras tú
esa fiebre de infinito por todas partes
aquel círculo de fuego
extendiéndonos el alma
aquella mirada amante
que ya no cabía en nuestros ojos
ni en la noche
que estallaba los cierres al horizonte
venía de ti
cada susurro
y yo abrí todas las puertas
y el universo entró por cada una
eras Tú!
desde entonces siempre hay cantos
voces, luces y colores resonando
desde entonces
hay gloriosos temblores en la casa

.

martes, 15 de julio de 2008

Berniza Milagros Calderón: POEMAS

ORIGEN DE LA LLUVIA

Estoy empapada del llanto
de las nubes de lágrimas
que caen como alfileres densos
y no sé lo que pasa
¿Será mi Dios llorando
o peinando entre azules
su larga cabellera?

HAY UNOS DIAS TRISTES

Hay unos días tristes
grises y sórdidos
en los que yo no importo.

Y sueño sola y río
mirando el universo
desvelando sus días
que nunca duermen.

Hay unos días tristes
solos y sórdidos
en la estación del tiempo
que vive aletargada
y somnolienta

SOY COMO TODOS

Fui y soy como todos
la mancha desnuda en la sábana blanca
la sombra imperfecta sobreimpresa de Dios
bastón que se deshace
al paso de los días
camino envejecido de tanto transitar

Soy Judas
beso escarnecido
orillas fangosas
pantano ensimismado.
Soy Pedro florido en maleza
que reniega el verbo hecho carne
temeroso corazón falaz en sus entrañas

Soy hija Nacida del padre
inseparable reflejo de su amor eternal
transfigurada a mis días
pecado virginal que se asoma inherente
a la carne y el polvo

MI CORAZON A SU MUERTE

A la luz de la cruz
de las iluminadas piedras del calvario
extraño el Todo
que se contuvo en la nada.

Un latido asustado
desdoblado a mi oído
musitó con dos sílabas
que todo un corazón ha muerto

Extraño el Todo
que se contuvo en la nada
y así, desnudo mi corazón espera
el intenso candor que ha de resurgir
en el único instante
donde el Todo
se alejó de mi corazón
y la Luz majestuosa se ocultó
en el sepulcro de aurora

.

lunes, 14 de julio de 2008

Melania Emeterio Rondón: POEMAS


ARROBADA INOCENCIA

Con los encajes de blanca espuma
hizo flores el mar
y yo, yo inocente y confundida
quise con candor abrazarme a las espumas.

Era un mar de sal, de furia y de embrujo
Me acerqué presurosa a sus encajes
y al instante ya era yo una flor de mar.

VIENTRE DESNUDO

Al pie de la escalera,
Petrificada como un
un escarabajo atrapado
en la resina

Siento a mi alrededor
un mundo crudo y desnudo,
veo luciérnagas
que tristemente danzan
como fantasmas emergidos
del río insonoro del olvido.

Languidece mi corazón en esta hora
de eternidad y de miedo
Busco en torno a mi y solo encuentro
un otoño gris escondido
entre mi vientre desnudo

FANTASMAS DEL MIEDO

Deja que mis manos ansiosas
dibujen con sangre en el aire
el fantasma de esas noches
tristes y desoladas
.Mírame temblar de espanto
cual Eva sorprendida
en las noches lúgubres
de infinitas tinieblas
y lánzame
a los abismos, allí
donde solo pueblan bandadas de
Pájaros esparciendo cenizas
Como esparcir yo quisiera
los fantasmas del miedo

CAMINAR DE ESPERANZAS

Desde la penumbra de lo incierto
guío mis pasos hacia el oculto cielo
¡Oh! Vuelo audaz de mariposas vírgenes
trázame tú la ruta de este camino angosto
Que aunque caiga mil veces
Y temor tenga
de levantarme luego
nada importa si al fin, por fin
abrevaré por siempre en el valle aquel
donde la gloria es azul
y el verde es eterno.

ENTRETEJIENDO SUEÑOS

En una noche de lluvia y de tormenta,
te vi aparecer entre las hojas
que temblorosa se abrían a tu paso
Era un viento voraz, feroz e implacable.

Frente al follaje verde e indefenso
el viento hacia temblar
los más minúsculos retoños
y en medio del temor y el desatino,
un relámpago ví
iluminando tu figura.
Eras tú, yo se que eras tú,

Estabas ensopado por el agua
que inundaba tus pestañas
Tu pelo hecho rizos ensortijados
descubrían tu faz de óvalo perfecto
dejando así tus ojos al descubierto

Si, eran dos luces, dos estrellas
bordeando la tiniebla de una noche imposible.

Eras tú, yo se que eras tú
Venías a buscarme en una noche equivocada,
noche de quimeras y de absurdos
venías con tus mano cargadas de alhelí
mis flores preferidas
Y yo salí a tu encuentro con el alma.
¡Que alegría!
Mi corazón jamás podrá describir aquel instante.

Te esperaba tanto,
tanto te idealicé en la distancia
mas, al momento de abrazarte,
quedáronse otra vez mis brazos tan vacíos
que me abracé a mi misma enloquecida
en un esfuerzo por tenerte y retenerte
al ver tu imagen desaparecer
envuelta en un relámpago

Como una realidad te vi llegar,
Y como una estrella
mas que fugaz te disipaste
Y yo quedé allí como Penélope
Tejiendo y entretejiendo así mis sueños
.

miércoles, 9 de julio de 2008

IMÁGENES DEL ATENEO INSULAR INTERNACIONAL

Anyelina Villanueva: POEMAS


YO ANOCHEZCO

Yo sé de la noche y con ella soy
anochezco entre bocanadas de alegría y terror
y me lastimo las garras con mis lágrimas
y mi saliva de mujer
extremadamente arruinada
baba que sostiene el dolor de esta novela
emancipada en papeles mutilados
revoltijo de arrugas y canas
de poeta que anochece en su vuelo vertical
con ruido de guerra
luz de insomnio
cansancio de mar

.
.

UNAS VECES ME PREFIERO SOLA

Unas veces me prefiero sola
con mis cosas, mis libros
mi música, mis cilindrínes, unas hierbas
un sofá, una mesa, tintas, lienzos, vino
mis manos, mis pies

Yo absoluta masa material
intentando lo absoluto en la palabra y mi presente
con pintura en los labios
quizás algo con vida,
quizás unas libélulas, mariposas y mantis
una que otras flores que no marchiten nunca,
dos peces coloreados
un mar que me sumerja y no me ahogue nunca

Unas veces me prefiero sola
con las voces que me gritan ermitaña
con el paladar truncado por el palpito mortal
con unos versos enérgicos de esos que envuelven almas
y la transporta por senderos lúdicos, mitológicos
que hasta hacen alucinar a los más lúcidos
viendo el amanecer tan efímero como siempre es
el atardecer igual, corto, tan corto
que la iris se nubla antes de apreciarlo,
me imploro un poco de armonía
de aquella que me embarga a tu lado
cuando la luz
se hace brecha y las puertas no tienen cerrojo
cuando el viento es energía que contamina con tu olor
así muchas veces me prefiero...

.
.

©2006 Ay Villanueva

Minerva Hernández: POEMAS


SILENCIO DE LA NOCHE

Mis pies rugen por el camino
como las hojas secas
el sendero de mi noche
está cubierto por las sombras

El alma como las hojas del riachuelo
se deja conducir
un derecho, un reves
toda mojada
y la quietud de mi silencio se va
con el canto de los pájaros
.
.

LUNA

Copo de blancura
rodeada de luz
la oscuridad
se rinde a tus pies
.
.


NOCTURNO

La quietud de la noche
marca mi aurora
y del silencio
surge una melodìa
que entonan
los guardianes de la noche,
gritos alados,
dulces presagios,
monotonos cantos
de grandes aullidos

Rompen mi silencio
e inquietan mi espíritu

RECUERDOS

El crepusculo
oculta los dolores
que gota a gota
cayeron del rocío

Los trajo cabalgando
la gran noche
cargada de presagios
y de olvidos.

Con olas de recuerdos
volando como gaviotas
nubes henchidas
de imàgenes del pasado

Y el corazòn cargado
como el viento
con deseos de vivirlos
oscila entre dejarlos
o extinguirlos

.
.

sábado, 5 de abril de 2008

Fari Rosario: Relatos breves


LA MUJER DE LOT


Ella entro sigilosamente a la tarberna y pidió un trago, com la mujer de Lot. Tomó otro trago, y después fue al espejo, como la mujer de Lot.

___________________


NOCTÁMBULO


El hombre-bastón había olvidado su sombrero sobre la vieja mesa de la biblioteca.

Al regresar, tomó su sombrero, luego miró con parsimonia hacka la ventana, la calle y los libros. Tiempo después se puso unos guantes de terciopelo, y caminando como una momia, se dirigió a la señorita de la recepción.

--Disculpe, ¿a qué hora sale el tren?
--Señor, en esta ciudad no hay tren...
_________________

EL BUITRE

Descendió del árbol en un viaje ligero hacia la planicie de la tierra, tras aquel bulto inmóvil sobre los matorrales, que era la primicia del atardecer.

Descendió...porque los buitres también esperan a sus muertos.

.

.

martes, 18 de marzo de 2008

Nataniel Santana: Poemas

A los peregrinos que todos los 4 de octubre visitan el cerro de San Francisco de Asís en Bánica.

“Me voy con San Francisco
aunque me duelan los pies
voy a buscar la limosna
que San Francisco me dé…”

Salve popular, Anónimo
.
Esperanzado en lo alto,
subo tras un sueño
con mis penas a cuestas.
Me alienta creer
que me acompañas en cada paso.
Atravieso dificultades entre piedras.
Al final de la colina
me descansa tu acogida.
Llego y te canto
con la música de mi ultimo esfuerzo.
Postrado a tus pies
desapareces mi tristeza
encendida en una cerúlea que me guía.
Con una gota de ternura
la alegría me devuelves.
Tiño una sonrisa agradecida en mi rostro.
Bajo más tranquilo,
con la promesa de volver
y corresponder a tu amor sin límites.
____________________________________________
.
ESPERA
.
Se pierden los días,
las noches de vueltas en vela,
acecho eterna de la llamada ausente
que procura tu nombre.
_____________________________________________
.
ESTHER
.
“No pidió Esther adornos mujeriles…
Porque era de extremada hermosura e increíble belleza…
El rey quedó prendada de ella más que de todas las mujeres…”

La Biblia, Esther, cap 2, 16-17


Y no necesitó más
que sus espejos esmeraldas,
sus elevadas reflexiones
envueltas en hilos dorados
para eclipsar el encanto de la luna,
para que las olas adoptaran
el eco de su alegría.
Y no me bastó más
que su arco iris de colores
aroma a flor campestre
para con mis alas rotas
arrojarme en su seno
como un ave perdida
que desciende sobre su nido.
.

Poemas de Gahston Saint- Fleur



I

Sangra la Tierra y nadie llora
La degüellan como un ovejuno en el matadero
Mezclada con el sudor de los verdugos
Y el rojinegro del hombre
Cuela y cuela… la sangre
Manchando a almas y corazones.
Del Norte al Sur
Del Este al Oeste
Se expanden víctimas y verdugos
Pronto seremos jodidos todos.
Crece el hombre
Y se reduce su humanidad
La tierra se queda huérfana
Abandonada a su suerte
Como un niño haitiano en las calles de Santo Domingo.

II

Ya no tenemos una iglesia que, beata,
Nos pueda ilusionar con el más allá.
El Estado está en mal estado.
El Mercado, ciego y desalmado,
Aun sin ser garante de nadie ni de nada,
Nuestro único guía y fuente de inspiración.
Los apellidos están desautorizados
Cada quien enfrenta con su nombre
Los retos de salir del marasmo
Y permanecer a flote.
El hombre se reduce a su pésima condición:
SOLO.


III

Late el corazón
Se hinchan los pulmones
La gente come y bebe dándose placeres
Y la esperanza cada vez más se aleja
Como el sol en el atardecer.
Ya nadie tiene visiones.
Vivimos en un mundo de gente sin apellido.
Un mundo circular
Donde izquierda, derecha
Frontal o trasera
Todos se turnan según la posición.
Y los del centro apretaron los dientes
Mordieron su pulgar los mayores
Pero ya el campanero tocó
Listo o no, el entierro va
Cada quien con su cadáver a cuestas
Y la tierra, lastimada y en lágrimas
Se abre para recibir lo que entregó con tanto gusto
¡Adiós a la vida!
¡Adiós hombre!

IV

¿Quién escuchó mi opinión respecto a nuestra venida aquí?
¿Quién me preguntó si crecer en hombre quise o no?
Quién está, está por imposición.

El medio es “schola prima”.
Para crecer como ellos,
Ser lo que son, aunque en algo me han permitido distinguirme,
Me pusieron en un medio lleno de extraños seres
Que después me enseñaron que eran hombres;
Bien que más tarde, pude cerciorarme de que,
Esta denominación corresponde a una expresión potencial.

Y cuando empezaron a dejarme expresar mi voluntad
Comenzando yo con morder los senos de mi madre
A llorar para que me atendiera sólo a mi
Dejando todo lo demás, incluso a lo que me fuera útil,
Y todas las demás expresiones posteriores de esta índole,
Tan sólo expresaba una voluntad terciaria
La cual de hecho no era mía
Estando contemplada ya en la de otros que actúe yo así
Al perder las dos expresiones de voluntad anteriores
Perdí también el sentido de la expresión de la voluntad propia
Sabiendo que “nadie puede estar libre dentro de un círculo cerrado”.

V

Somos la Tierra donde nacimos.
Alta, con cumbres y bajadas,
Ríos, riachuelos y arboladas.
La calvicie de nuestros montes,
Nuestro vacío humano.
A cada arbolito caído,
Una parte del corazón se destruye;
Cada río que se seque,
Una vena cortada (en nuestro cuerpo)
Un hombre cae
Y la Tierra se va pedacito por pedacito.
Haitianos,
Haitianas,
Nos hemos vaciado de nosotros mismos,
De lo que el hombre fue,
El séptimo Hombre.

Pero vamos a volver a sembrar árboles,
Nuestros corazones se reverdearán.
Volveremos a hacer el amor con nuestras mujeres.
Tendremos hombres y mujeres llenos de lo que nuestra Tierra es;
Volveremos a ser presencias que presencian...

Nosotros, somos de la Tierra donde nacimos.
Somos la Tierra que nos preñó y nos dio a luz.
Nuestra piel se trenza de su polvo,
Sus montes,
El rincón inexplorado de nuestro corazón de haitiano.

Gaston Saint-fleur, (Bois-de-Laurence, Haiti, 1973). Educador, poeta y ensayista. Posee una Licenciatura en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y una Maestría en Relaciones Internacionales y Servicios Diplomáticos por la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), así como una maestría en Educación, mención gestión y docencia universitaria por la referida Universidad. Es Coordinador de Programas humanitarios y de Desarrollo Integral en las hermanas Repúblicas Dominicana y de Haití, con “Haitian People’ Support Proyect (HPSP)”, una Organización No Gubernamental con asiento en Nueva York, EEUU. Durante su gestión, en colaboración con Pierre Leroy fundador y presidente de HPSP en New York, conjuntamente con el equipo distribuido en ambos lados de la Isla Española, ha facilitado el intercambio entre jóvenes haitianos y dominicanos de ambos lados de la isla, en programas de corta y mediana duración, además de programas de becas a nivel universitario a beneficio de los jóvenes de los dos países. Es editorialista de la revista Machette en Montreal, Canada, también es miembro del Círculo Literario El Aleph en la República Dominicana y del Grupo Literario Franklín Mieses Burgos del Ateneo Insular. Ha ganado el premio Bon Nouvèl de Poesía en el año 1998 en Haití. Sus textos han sido publicados en la Revista del Círculo Literario El Aleph, así como en diversas páginas virtuales de literatura.
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lunes, 17 de marzo de 2008

LEÓN DAVID: Poesía Mística del Interiorismo



Bruno Rosario Candelier recopila en esta su reciente producción, obras maestras del género lírico dignas de codearse con las creciones gloriosas.

Bruno Rosario Candelier, docto representante de las letras criollas cuyo crédito intelectual nadie en los pagos de la cultura dominicana tendría la osadía de escatimarle, acaso movido por la amistad sincera con la que siempre me ha favorecido, hizo cuenta –--error en que suele incurrir un corazón generoso- de que mi pluma, harto descaecida y siempre remolona, era capaz de amonedar sobre la sufrida inocencia de la cuartilla dos o tres reflexiones no del todo descaminadas en torno a su más reciente publicación, que lleva el título de Poesía, mística del interiorismo y el subtítulo de Antología de la lírica teopoética y protomística, obra con la que este conspicuo escritor mocano, una vez más, ofrece irrecusable testimonio de la vigencia, pujanza y virtudes de la creación poética de inspiración mística entre los numerosos cultivadores, extranjeros y nativos, de dicha modalidad expresiva incorporados al Movimiento Interiorista, agrupación literaria que Bruno creó, orienta y dinamiza con infatigable voluntad y que, en marcada contraposición a otras muchas corrientes literarias de vida efímera y escasa incidencia cultural en los predios vernáculos, no sólo ha dado, contra el agorero pronóstico de la envidia y la maledicencia, prueba palmaria de perdurabilidad, sino que, según es de ver, para galardón y solaz del espíritu que rinde parias a la belleza, nunca se ha mostrado tan viva, variopinta y floreciente como en los días que corren.

Antes de condescender al enjuiciamiento de los textos recogidos en la antología que el amigo Bruno acaba de retirar de los Talleres de Editora Búho de esta capital dominicana, -enjuiciamiento delicado y riesgoso al que con atolondrada precipitación accedí-, quisiera vindicar, así sea a humo de pajas, el arrojo que importa defender contra viento y marea los valores medulares del humanismo que la poesía y la mística rescatan en esta ofuscada época que si de algo adolece es de trivialidad, intrascendencia y desamor, época canija a la que, dando muestra de incorregible parvedad imaginativa, hemos insistido en conferir el calificativo de “posmoderna”.

¿Quién, en efecto, se interesa en los umbrales del tercer milenio por la poesía? ¿Quién es el anticuado lector que al filo del 2008 se empecina en alimentar el alma con las palabras deslumbradoras de los maestros de la sabiduría universal?... ¿Poesía, y para empeorar las cosas poesía mística?: ¿Con qué se come eso en tiempos de desoladora frivolidad y total descreimiento como los que nos ha tocado padecer, cuando el hombre, mutilada su esencia numinosa, cercenada su creatividad, desvirtuada su inteligencia, entumecida su sensibilidad estética y apagado el fuego devorador que vuelca el ánimo hacia lo trascendente, noble, grande y perenne, cuando el hombre, repito, así vaciado de entidad y sustancia se deja seducir por los rutilantes abalorios de una civilización que promueve la estupidez, fomenta el envilecimiento, atiza las más torpes manías y da pábulo a toda suerte de aturdimiento, ceguera y obcecación?

Optar por los añejos prestigios de la poesía mística con la mira puesta en desbastar la humana condición es programa que a la altura de un siglo XXI horro de pródigos ideales colectivos no dejará de ser reputado infuncional y utópico o, si así preferimos, conmovedoramente quijotesco; opinión esta que, a las primeras de cambio, tiene viso de andar en tratos con la verdad, habida cuenta que a nadie con dos dedos de frente podrá ocultársele el hecho de que en un mundo que exalta la fealdad y se complace en la plebeyez, donde los que gustan de la vera poesía constituyen una minoría insignificante de la población, proponer a guisa de panacea la difusión y práctica de un lirismo de superior cariz y luminosa tesitura espiritual, luce (por mucho que sea el poder regenerador que estemos dispuestos a conceder al poema) remedio que condice con la ilusión y el sueño antes que con la cruda y monda realidad. No diera ciertamente la impresión de que se equivocan quienes, apelando al sentido común, sostienen que pretender redimir la sociedad de los hombres de sus lacras mediante la palabra poética de cósmica raigambre visionaria es ingenuidad de a libra; pues, ¿no conlleva dislate o alucinación suponer factible la recuperación del género humano por obra de las voces y pensamientos de un minúsculo cónclave de cultores del Misterio que la efusión lírica expresa y atesora? ¿Cómo podría el canto del aedo contribuir a mejorar la vida de millones de almas que vegetan en el desamparo y la abyección cuando ni siquiera son estas capaces de imaginar que existe el salutífero poemario?

Cierto: cubrir con el manto del desprecio y el ridículo la ambiciosa empresa de perfeccionamiento humano que a través de la creación literaria llevan a cabo los autores afiliados al Movimiento Interiorista es, desde la perspectiva del hombre común y corriente, nada propenso al ahondamiento introspectivo ni a estremecimientos de metafísico tenor, asunto de coser y cantar…Y no va a ser grano de anís demostrar que importa error descomunal desentenderse del explosivo poder de la palabra cuando, vivificada con el aliento de la poiesis, -nueva, reluciente, esplendorosa-, consigue trasuntar los arcanos estupores de nuestra entrañable y gloriosa plenitud. El torpe que se empecina en ignorar la portentosa fuerza de una visión profética que en prístino lenguaje encarna y se desvela, no ha asimilado la más definitiva lección de la historia, la que suele compendiarse en la sentencia, sabia por demás, de que a la larga una simple idea henchida de alboradas es capaz de abrirse paso y de triunfar con harta mayor eficacia que el disciplinado batallón de un ejército. La harina es mucha, poca la levadura; pero ese poco basta para que crezca el pan; la débil llama de un candil rompe la más impenetrable oscuridad en mil pedazos y, aunque se extiende sobre inmensos espacios la tiniebla nocturna, puede esa luz huérfana y solitaria ser percibida a innumerables kilómetros de distancia; la semilla es pequeña, enorme el árbol.
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SANTIAGO ALMADA: Antología de poesía Mística del Interiorismo.

El doctor Bruno Rosario Candelier, catedrático, lingüista y titular de la Academia Dominicana de la Lengua, es también el creador del Movimiento Interiorista y del Ateneo Insular, orientadores ambos de un tipo de poesía que se caracteriza por una constante búsqueda de la perfección del alma y de un diálogo con la belleza como serena expresión de la voz de Dios. La poesía del movimiento interiorista se caracteriza precisamente por la profundidad de su lenguaje y por el elevado discurso de los poetas, que se acercan a través del entretejido de palabras a la máxima expresión de la pureza, del amor espiritual, incluso a la presencia de la divinidad en los seres y las cosas.

El sentimiento místico es precisamente un alejamiento de las cosas materiales en lo que tienen de apariencia exterior para solazarse en la belleza que anida en lo profundo, la poesía se convierte entonces, más que en un ejercicio de la estética, en un camino de trascendencia, semejante al destino que buscaban los anacoretas y los ascetas para encauzar un diálogo profundo con la creación, desde sus más portentosas manifestaciones hasta la más modesta y humilde forma de los vegetales, del agua, de la luz y de la sombra como manto que envuelve el instante de la oración.

Poesía mística del Interiorismo se inscribe así en la serie de volúmenes que el Ateneo Insular da a conocer con cierta regularidad, en este caso se trata de una antología que incluye datos biográficos y selecciones de poemas de autores extranjeros como Juan Miguel Domínguez, Teodoro Rubio, Gonzalo Melgar de Corral y María del Carmen Soler, por citar solo algunos. En los capítulos correspondientes a los autores dominicanos inscriptos en este movimiento aparecen poemas de Freddy Bretón Martínez, Tulio Cordero, José Frank Rosario y Juan Francisco Barranco, entre otros.é Frank Rosario y Juan Francisco Barranco, Valentín Amaro entre otros. En el primer capítulo del libro el doctor Bruno Rosarioo Candelier hace una breve introducción a la orientación espiritual y estética del movimiento interiorista, en la que explica algunos de sus principios, como la el sentido místico, el sentimiento de la belleza como vínculo con lo divino, la identificación con la expresión estética, cósmica y mística de lo viviente.

En esta época, que el poeta Juan Gelman define como "tiempos tan antipoéticos", no deja de ser una verdadera caricia para el espíritu la noticia de que un grupo de poetas apuesta a la belleza, a la trascendencia, a la búsqueda de la divinidad en todas sus manifestaciones, lo que de por sí constituye una demostración de que la poesía, por su relación estrecha con lo divino, es también una expresión de la inmortalidad.
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